La ira es un sentimiento que puede aparecer en cualquier momento y que puede llegar a ser muy destructivo. Si eres de las personas que se sienten todo el día malhumoradas y que pueden llegar a tener reacciones explosivas, es importante que aprendas sobre la gestión de la ira.
Hay muchos mecanismos efectivos para el control y gestión de la ira, ya que este es un sentimiento que puede llegar a causar muchos problemas, no solo para quien lo padece, sino también para su entorno.
Desafortunadamente, hay muchos casos en los cuales una persona que no sabe cómo controlar la ira termina por hacer mucho daño. Es por ello que nuestro objetivo es el de que aprendas cómo gestionarla de forma sencilla.
¿De qué forma se puede controlar la ira?
Hay varias formas de hacerlo, por lo general, la ayuda psicológica puede ser la mejor opción. También los grupos de ayuda pueden ser una forma realmente efectiva para aprender sobre la gestión de la ira.
Incluso, algunas personas suelen recurrir a terapia online, a pesar de que muchos pueden pensar que no es tan efectiva, lo cierto es que lo es. Gracias a los avances tecnológicos, esta se ha convertido en una muy buena opción a tener en cuenta.
Consejos para manejarla por ti mismo
Hay algunas cosas que puedes poner en práctica para poder mejorar tu gestión de ira. La principal clave para manejarla es entender cuáles son las causas y poder controlarla. Algunos de los mejores consejos para controlar la ira son los siguientes:
1. No la acumules, gestiónala
Una de las principales causas por las cuales se generan “explosiones” de ira es porque las personas en lugar de gestionar la ira suelen ir acumulando. Eventualmente, llegará un momento en el cual la persona termina por liberarla en formas no adecuadas.
Es por ello por lo que es importante afrontar los problemas de la mejor forma posible. La asertividad es la clave para poder gestionar y manejar la ira de la mejor forma posible. Así que, es importante que aprendas a ser asertivo, ya que te va a ser de mucha ayuda.
2. Descansa lo suficiente
El agotamiento es una de las principales cosas que pueden hacer que las personas reaccionen con ira. Si no descansas lo suficiente, es probable que te despiertes malhumorado y el mal humor conlleva a la ira.
Una de las principales claves para la gestión de la ira es descansar lo suficiente. Si duermes adecuadamente, vas a poder reducir una de las causas que pueden generar la ira. Así que, intenta dormir lo más que puedas y asegúrate de que tendrás un descanso apropiado.
3. Relájate
Una de las mejores formas de drenar la ira es haciendo actividades que resulten relajantes. Estas te ayudarán a que toda esa ira y mal humor que puedas tener acumulado salga, pero de una forma adecuada.
Puedes optar por practicar algún deporte, practicar yoga, meditar, tomar baños de agua caliente, entre otras. Lo ideal es que puedas hacer algo que te ayude a relajarte y a que te encuentres en un estado de positivismo. Todos estos pequeños detalles te servirán para que puedas sacar fuera todos esos malos pensamientos de tu cabeza.
4. Evita cualquier situación que pueda molestarte
Es muy importante que tengas en cuenta cuáles son esas situaciones que te irritan, para que seas capaz de sacarlas de tu vida, o al menos, evitarlas. De esta manera vas a poder evitar que estas situaciones terminan por afectarte a ti y a tu entorno.
Esto es algo muy importante, ya que traerá una gran cantidad de beneficios para ti. Así que, asegúrate de que evitas a tu jefe malhumorado, peleas familiares o simplemente a esa persona que te desagrada. Haciendo esto, vas a ver cómo puedes reducir enormemente la ira.
5. Evita la mentalidad de ganador o perdedor
La frustración por no haber sido capaz de lograr un objetivo en específico puede llegar a ser una de las principales fuentes de ira que muchas personas padecen. Por fortuna, solventarlo puede llegar a ser mucho más sencillo de lo que piensas.
La solución a este problema empieza principalmente por la empatía propia, es decir, debes alejar todos esos malos pensamientos de ti. Evita frustrarte cuando no logras algo y ten claro que no todo puede salir tal y como deseas. Deshazte de ese instinto de competitividad que pueden hacer que termines por tener problemas contigo mismo.
6. Reflexiona sobre lo que causa la irritabilidad
Tal y como ya mencionamos, una de las mejores cosas que puedes hacer para la gestión de la ira es saber qué es lo que la causa. Cuando sientas que estás irritable, asegúrate de analizarlo bien, piensa en si esa ira es justificada o no.
Medita por qué estás reaccionando de esta manera y te darás cuenta de que muchas veces es por algo sin sentido. Esto va a ayudarte a que puedas controlar de mejor manera esto y de esta manera, asegurarte de que haces las cosas bien.
7. Acude a terapia
Lo mejor que hay para poder aprender sobre gestión de la ira es acudir con un terapeuta. Esta persona es especialista en este tipo de casos y te ayudará a que puedas controlarlo de la mejor manera posible. Así que, no olvides acudir a terapia cuando lo necesites, vas a darte cuenta de que vas a mejorar notablemente.
La ayuda profesional puede ser la clave para la gestión de la ira
La ayuda profesional es probablemente la mejor opción para poder aprender sobre control y gestión de la ira. Si estás en la búsqueda de un centro de psicología y terapias en madrid, Centro Psicologic es una excelente alternativa para ti.
Cuentan con los mejores psicólogos profesionales que te ayudarán a enfrentar y superar esta problemática. Puedes concertar una consulta en línea de una forma sencilla desde su sitio web y así vas a poder empezar a gestionar tu ira.